Japón--->México, one more time

Pase lo que pase, seguiré teniendo esto.

Hoy me escribió mi jefa: oye, tenemos que avisar a Human Resources que te nos vas.

Sí.

Yo estaba esperando en la clínica porque tengo un calor que no me deja hacer nada. No sé si es calor o güeva o depresión, pero algo tengo. Y como tengo poca tolerancia al malestar fui al doctor que me dijo que tenía fatiga de verano. Yo dije, bueno, lo que sea, dame algo. Me dio unos polvos chinos y ya me fui contenta.

La verdad es que me acaba de bajar y pasé una semana del terror con mis malviajes menstruales y mi fin de semana  incluyó viernes de llanto con insomnio y toques de me voy a quedar sola para siempre porque tengo muy mala actitud, soy territorial, arrugo la nariz y saco la lengua.

Obvio, te extrañé. Aunque ya ni sé qué.

Así que necesitaba algo para darle vuelta a la página, porque al parecer el malestar no quería irse naturalmente. Y como yo creo fervientemente en el efecto placebo, luego luego voy con el chamán de la esquina para que me cure con lo que sea que se le ocurra: masaje, antibióticos, polvos chinos, agujas, diazepam, flores de Bach, reiki, psicoanálisis, brebajes homeopáticos, temazcal, a mí todo me pone.

Pues, algo pasó. A lo mejor fue que ahora ya entramos a la cuenta regresiva para la mudanza Japón--->México, one more time.

Qué emoción.