metro stories
Qué risa. No van a creer lo que vi en el metro hoy, saliendo de la chamba.
Gente parada. Detenida, quiero decir. Inmóvil.
Se manifestaban en contra del Halloween. We Japanese don't need Halloween, decían los cárteles. Yo, con perdón de tan noble causa, me reí por dentro. No sólo era el hecho de que, habiendo tantas y tantas razones por las cuales expresar repudio, hubieran decidio hacerlo contra el Halloween –además de que, dado ese caso, es incongruente que dejen pasar Christmas y Valentine's Day, que tan institucionalizados están–, sino que los policías que rodeaban a los manifestantes eran mayores en número. Incluso los mirones éramos mayores en número. Y lo mejor –lo mejor– de todo era que, cada dos o tres minutos, se escuchaba por el altavoz: "levantar la voz, hacer escándalo dentro de las instalaciones del metro, puede molestar al resto de los transeúntes, favor de abstenerse".
Un par de policías repetían, "no se detengan, sigan caminando, no se detengan, sigan su camino...". Yo me detuve unos cinco o diez minutos, mientras veía cómo la gente alzaba sus celulares para tomar fotos, y luego seguí mi camino.
Gente parada. Detenida, quiero decir. Inmóvil.
Se manifestaban en contra del Halloween. We Japanese don't need Halloween, decían los cárteles. Yo, con perdón de tan noble causa, me reí por dentro. No sólo era el hecho de que, habiendo tantas y tantas razones por las cuales expresar repudio, hubieran decidio hacerlo contra el Halloween –además de que, dado ese caso, es incongruente que dejen pasar Christmas y Valentine's Day, que tan institucionalizados están–, sino que los policías que rodeaban a los manifestantes eran mayores en número. Incluso los mirones éramos mayores en número. Y lo mejor –lo mejor– de todo era que, cada dos o tres minutos, se escuchaba por el altavoz: "levantar la voz, hacer escándalo dentro de las instalaciones del metro, puede molestar al resto de los transeúntes, favor de abstenerse".
Un par de policías repetían, "no se detengan, sigan caminando, no se detengan, sigan su camino...". Yo me detuve unos cinco o diez minutos, mientras veía cómo la gente alzaba sus celulares para tomar fotos, y luego seguí mi camino.
Comments
Besos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mystery Train, de Jim Jarmusch.
La primera de muchas que veré del tipo. Así que ante las protestas en Japón, que parecen revasar de calle a la ridícula idea del protestódromo, recomiendo la mencionada película.
Ahora me voy porque está por verse si voy de explorador inglés, de mosquetero, de Jesus, o más propiamente de Buquí, a la fiesta de disfraces de la ocasión.
Saludos