de atrapadas y cachadas o cómo dejar caer una bomba

Híjole. No sé cómo empezar. Temo perder amistades con lo que voy a decir. Pero es que ya no puedo más. Tengo que sacarlo. Esto me está comiendo por dentro. Camino cabizbaja. No logro conciliar el sueño.

Dicen que ya estamos en otros tiempos, pero sigo advirtiendo que las definiciones básicas no han cambiado en sus fundamentos desde Sófocles. Seguimos repitiendo las mismas tragedias desde entonces. La pareja canónica, lo queramos o no, siguen siendo un chico y una chica, donde el chico es el macho proveedor y la chica es la hembra mimadora. La infidelidad se sigue llamando infidelidad. Sigo escuchando frases como "pues es lesbiana, pero es linda" o "es gay, pero respeta". Los vestidores y los baños siguen siendo unos de mujeres y otros de hombres. Yo sé que el mundo se sigue dividiendo igual. Son los boogas contra la gaydad, las zorras contra las apretadas, los nenes con los nenes, las nenas con las nenas.

Por eso nos seguimos explicando con frases como las siguientes: bueno, es que lo importante no es la fidelidad corporal, sino la fidelidad emocional; soy una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, o al revés; pues, puedo distinguir si está guapo, pero no es que me gusten los hombres y así.

Tengo algo que decir.

Comments

Anonymous said…
queda la duda de si lo dijiste o no...

soy mujer, y no puedo preferir hombres q mujeres...ya no encuentro una masculinidad distinguible y apreciable de suyo...cada hombre viene revuelto con tantas cualidades y defectos que son hallables en mujeres tmb. Decir q prefiero a los hombres es algo sencillo e inculcado socialmente, pero no es honesto. Su cuerpo, muy diferenciable del de mujer no implica una preferencia, pues vaya q hay maneras diversas de gozar.
Tmpoco la monogamia es de suyo preferible, si le rascamos ésta deriva de motivos económicos, y a estas alturas a quién le interesa el título nobiliario o la herencia inexistente.
Tengo un "amante", nos vemos cuando nos dan ganas, platicamos de todo,nos queremos, pero cada quien hace su vida con independencia, ser novios arruinaría todo. Nuestras peleas van en sentido opuesto (y en ese sentido te doy la razón de q no nos salimos del esquema binario): "qué, estás intentando conquistarme!?", "pretendes que te de explicaciones?!", "no tengo tiempo para tu mal humor, si te sentías mal no me hubieras pedido que viniera", "no me vengas a contar con quién sales!"...etc. Donde ahi la respuesta que concilia es "no, para nada, no pretendo nada, sabes que estoy aquí contigo en buen plan, me gusta verte cuando te veo y no quiero que esto se arruine".

Creo q debemos deconstruir los roles y despejar las cualidades y defectos de las personas de su ser hombre, mujer, gay, booga, etc. Al final todos somos un bonche de células y un bonche de conceptos....que no nos vengan con el deber ser.
gin said…
(1) Sobre el género y la orientación sexual:

Cuando escribí este post no estaba muy enterada de la literatura; pero resulta que hay una corriente muy bonita de las disciplinas que se dedican a estudiar la identidad de género, que va junto con pegado con la identidad sexual: queer studies, se llama. La mayor parte de las veces la usan como estandarte para movimientos feministas o movimientos LGBTT, pero a mí me gusta mucho porque describe lo que de alguna u otra manera he venido advirtiendo/defendiendo desde que tengo uso de conciencia (y pienso, quizás, desde la primaria).

Según lo poco que he leído, uno de los puntos propuestos es que el género no está apoyado ni siquiera en una determinación biológica. El género es de base una construcción social, y como construcción social responde a necesidades sociales. Así, de pronto, lo que se me antoja defender es que la distinción de género es simplemente y a estas alturas poco funcional, en otras palabras, más que una reconstrucción de los géneros masculino y femenino, este autor apoya la anulación de éste (así, al chile y sin referencias, aunque sí me propongo volverme más léida, promised).

Primero, es amable plantear el problema de esta manera: el género no se construye de manera binaria, sino en un continuum (léase que hay mujeres más mujeres, hombres más hombres y seres bigenéricos entre ellos que se jalan más para un lado o para el otro) regido por cuestiones físicas, por cuestiones laborales, por cómo se maneja la emocionalidad.

Luego está bueno enseñar la escala de orientación sexual de Kinsey (1948):

Kinsey's sexual orientation scale
0 Exclusively heterosexual with no homosexual experience
1 Predominantly heterosexual, only incidentally homosexual
2 Predominantly heterosexual, but more than incidentally homosexual
3 Equally heterosexual and homosexual
4 Predominantly homosexual, but more than incidentally heterosexual
5 Predominantly homosexual, but incidentally heterosexual
6 Exclusively homosexual, with no heterosexual experience

Y así sembramos la duda por una parte sobre la absolutez del género, y por otra parte sobre la absolutez de la orientación sexual asociada a un género.
gin said…
(2) Sobre monogamia y poligamia. Intuiciones.

Cero enterada. Tengo la idea de que hay bibliografía basta al respecto.
[Nota mental: conseguir el librito de Coontz: http://www.stephaniecoontz.com/books/marriage/]
Claro que nadie nos avisa que existe, y en nuestro conformismo nos creemos la historia de que la sociedad es monogámica, de que naturalmente las cosas deben ser así, de que incluso es más cómodo vivir así.

Bullshit.

Si fuera tan natural, no estaría tan penada la poligamia, o la "infidelidad", o el desliz de pensamiento palabra obra y omisión.

La deconstrucción de roles: Creo que ya estamos en eso. Al menos a mi alrededor -y esto es algo que me causa muchísimo orgullo- no dejan de escucharse las nuevas definiciones sobre las relaciones amorosas y, lo que es más bonito, tampoco dejan de observarse. Estamos en tiempos de improvisación, de experimentación, de reacomodo, donde la construcción de roles es performativa. Nadie entiende cabalmente qué y cómo lo está haciendo, pero estamos seguros de que los cánones tradicionales ya no nos funcionan y claramente estamos buscando maneras alternativas de relacionarnos. Estamos aprendiendo y aprehendiendo nuestra comodidad in situ.

A mí me emociona. Y más me emociona estar viviendo una época de la más pura transición. Me siento afortunada de estar creando nuevas experiencias (que quizás den lugar a nuevas formas o no), pero también creo que fui de una suerte infinita por haber tenido la oportunidad de abrazar el matrimonio en su manera más compenetrada.
Anonymous said…
órale, gracias por toda la información...la escala, el link, y demás.
Ahora una pregunta: ¿la época es tan poderosa como la infancia para el desarrollo de la persona? Obvio no tienes q saber la respuesta. Lo pregunto porq es un salto inmediato en mi pensar esto, no me gusta pertenecer a una época, o bueno, darme cuénta de q pertenezco a ella. A veces me observo tan el resultado de, q me da coraje existir y ser como soy...porque yo quiero ser yo y besar, y pensar, y emocionarme con quien "el destino" me ponga enfrente y me guste a mí y no con lo q la época me permita. Ya sé, suena estúpido, pero asi lo siento [es la época, me puedes responder].
Discuto con mi mamá siempre sobre sexualidad, ella dice "tú con tal de defender a las lesbianas te vas a volver una...y eso no está bien", y tiene razón, creo q por defender la posibilidad de lo diferente debo probarlo...si no nadie verá q no pasa nada cuando das paso a eso. Pero luego pienso, ni que yo fuera todas las mujeres, o mucho menos, todos los humanos...¿a mí qué me importa la gente?!...y vuelvo a pensar lo que he descubierto q me gusta...y muy poco me gusta...por eso ensayo en mí lo que quiero q el mundo oferte...y así devengo el resultado de mi época, ¡estúpido uroboros!
Anonymous said…
ah, postee la esta escala de kinsey a unos amigos y varios dijeron estar entre 1 y 2 para mi sorpresa, y dos chicas, que yo creia completamente 0, me dijeron que son 1 pero que bien podrían ser hasta 5. Una de ellas me recomendó la pelícuala homónima sobre Kinsey, del 2004, donde el protagónico lo tiene Liam Neeson. Ya la ví, está más o menos porque no tiene ningún diálogo muy explicativo, pero bueno, te señala de manera gral que nadie es "normal".
Asi que noto que el flujo de información hace que cosas pasen, y esta es la era de la información ¿no? :P
gin said…
(1) Cabe mencionar que no soy determinista; pero sí creo que el contexto es crítico para entendernos y entender a los demás. En ese sentido diría que la época, en su contexto particular, es tan poderosa como la infancia para el desarrollo de la persona. Aunque por otro lado me pongo a pensar que cada vez que cambiamos de contexto, cambiamos también la dirección del desarrollo personal, es decir, somos capaces e incluso diría que REQUERIMOS asimilarnos, como parte de un mecanismo de supervivencia tipo evolución-de-las-especies.
La meritita verdad es que en nature vs nurture, siempre he defendido más la fase interaccionista del aprendizaje (en oposición a la innatista). Por supuesto que uno es uno, pero uno es uno siempre en contexto y reflejándose con lo otro. Creo en el destino sólo como una emoción. Y creo que esa postura tuya de "defensa de las posibilidades" es muy de la época y, un poco más, la sola conciencia de tales posibilidades te hace un miembro indiscutible.
Además, me cuesta trabajo pensar que podemos actuar fuera de nuestros límites (pensando en límites como el input externo), aunque por otra parte esos límites sean flexibles, si eso tiene sentido.

(2) Está increíble hacer el ejercicio de ubicarse en la escala. Creo sinceramente que es algo que deberíamos de hacer o haber hecho todos como parte de nuestra educación.

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