medicina

Me doy cuenta de que ahora tomo sustancias, como si fueran medicina.

Es decir, tomo café, por ejemplo. Pero ya no como antes: no me hago una taza de café y me la tomo toda, sino que empiezo a tomármela, voy sintiendo el efecto y, después, cuando ya lo siento suficiente –mi corazón comienza a latir más fuerte–, la dejo. Y hoy, por ejemplo, fue el tercio de una taza.

Y ahora, cuando tomo proteína animal, pienso, por ejemplo, que me estoy nutriendo de otra vida.

Es un poco una locura, pero me hace ingerir distinto. Es una especie de mindful ingesting medio intensa.

Me quedo sintiendo que así podríamos balancear un poco la ingestión industrializada. Porque ahora no solo producimos en la manera industrializada, sino que ingerimos igual.

Y, a veces, ayuda comenzar por uno mismo.