revoluciones por minuto

Estoy tan revolucionada que de pronto estoy pidiendo esquina. No hay un momento del día en que algo intenso este pasando por alguna parte de mi cuerpo, sea mi cabeza, sea el pecho, sea el estómago, sean recuerdos de antaño, epifanías sobre el presente, elementos sobre proyectos que se instalan por la calidad de sentido que les encuentro. Creo que entiendo a qué se refiere la sabiduría popular cuando habla de los veintes que caen, porque parece que todos están cayendo en este momento, en los últimos días, semanas, meses. Y no paran. Continúan sus revoluciones en el piso y cada revolución me dice una cosa nueva.

Hoy mi aparato receptor se siente sobrecargado ante tanta información.

Comments

Popular Posts