de comidas y de lejos

Hoy descubrí la tele-comida.

Consiste en lo siguiente: Alguien en una pequeña ciudad al Sur de Tokyo tuesta un pan de ajo y se lo come. Otra persona en el Norte de Montréal va comiendo lo que una tercera persona le va sirviendo, a saber, sopa de tomate y un plato de arroz blanco con un revoltijo oriental improvisado por la misma tercera persona.

Todo sucede frente a la computadora, a través de la computadora, durante una llamada video-llamada.

En el transcurso de la comida, los integrantes charlan y mastican; beben, si es necesario. Se intercambian frases como "Josefa, ¿no quieres un café?", a lo que el otro contesta "uy, sí, ahora me lo preparo". Se brinda ante la cámara-web, por el gusto. Se mandan besos. Finaliza la sesión.

Comments

Anonymous said…
lo virtual hogareño, o la virtualidad del hogar :)

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